CUÁNDO ES EL MEJOR MOMENTO PARA VENDER
La mejor manera de responder a esta pregunta es planteándosela, además de la opuesta: ¿Cuándo no es el mejor momento para vender? Si bien, lo más normal es pensar en la venta cuando las cosas van mal, los resultados no son buenos o hay pérdidas, nos deberíamos colocar en el lado del posible comprador y preguntarnos:
¿Para qué quiero yo una compañía con pérdidas?
Ya que la empresa está en esta situación ¿fuerzo la negociación para ver hasta dónde están dispuestos a bajar el precio?
¿Les tengo que pagar por una compañía con pérdidas?
¿No les podría, incluso, pedir dinero para comprar su empresa?
Con estas preguntas, lo que pretendemos mostrar es que, cuando las cosas van mal, no es el mejor momento para la venta. En estas circunstancias, nuestra clara recomendación es realizar un plan de mejoras de la compañía y, así, que sea más atractiva para los compradores. El beneficio de estas acciones suele multiplicar varias veces su esfuerzo. El momento de vender una empresa, muchas veces, no depende tanto de la situación de la compañía sino de la estrategia que se esté realizando y de la alternativa de oportunidad. Como ejemplo, ponemos el caso de una empresa que genera unos beneficios sobre inversión del 17% teniendo la elección de invertir en otro sector cuyo rendimiento sea de un 33% pero que no se disponga de dinero suficiente para realizarlo, por tanto, se tome la decisión de venta de la empresa para financiar la nueva inversión.