¿Cuándo es conveniente una revisión de los procesos de la compañía?

Si bien lo más adecuado para una gestión óptima es establecer un sistema permanente o periódico de revisión, es especialmente interesante en las siguientes situaciones:

• Tras una reorganización rápida de la compañía.
• Si la compañía depende de un grupo cuando, éste, ha cambiado su estrategia o sus procedimientos y, por consiguiente, la forma de relacionarse con la empresa.
• Tras una fusión. Si la nueva organización no fuerza la “fusión operativa” todo el mundo tiene tendencia a trabajar de la forma que lo hacía en el pasado, es decir, se solapan dos formas de obrar para los mismos procesos, con la consiguiente falta de eficiencia.
• Cuando hace mucho tiempo que no se revisan los procesos internos de la organización. Ésta es dinámica, igual que sus procesos, y deben ir adecuándose a su evolución.
• Cuando el entorno o la dimensión del negocio cambian significativamente. En épocas de crecimiento o contracción fuerte, en una internacionalización, etc varían las prioridades y aparecen nuevos requerimientos que solicitan otros tiempos de respuesta, otra forma de actuar. Por consiguiente, los procesos de la compañía deben adaptarse a la nueva situación.

¿Qué ventajas y que resultados proporciona la Reingeniería de procesos enfocada a Resultados – BPR?

Por experiencias previas podemos comentar que, en situaciones dónde no se han realizado revisiones de procesos desde hace tiempo, la mejora en optimización de recursos; el ahorro de tiempo y costes que se consigue frente al valor de este tipo de proyectos se amortiza en meses o incluso, en algunos casos, en semanas, el ahorro conseguido en estos proyectos paga en poco tiempo el coste del proyecto.

¿Qué metodología usamos en NETWORK THINKING CONSULTING (NTC)?

Para optimizar el resultado de nuestros proyectos, la metodología de NTC consiste en realizar un mapa de los procesos de la compañía para, acto seguido, clasificarlos en función de su importancia, en su impacto en resultados de la compañía y su alineación con la estrategia de la misma.

El siguiente paso es la valoración del consumo de recursos de cada proceso y realizar una clasificación previa según su impacto en resultados de la compañía y su alineación con la estrategia de la compañía respecto a su consumo de recursos. A continuación, se realiza una evaluación de potenciales de mejora, especialmente centrada en los procesos más importantes, tanto por su mejor como peor valoración. Por último, se ponen en marcha las mejoras seleccionadas y la revisión, cambio o, incluso, eliminación de los procesos con peor relación. De esta forma se asegura que el esfuerzo se centra en los procesos que más impacto tendrán en el resultado del proyecto en el menor plazo posible, los llamados quick wins.