Este es el 5º blog del tema “Consejeros de Empresa” que el equipo de NTC estamos realizando para mejorar la administración y el gobierno de la empresa aportando valor para el accionista.
Paradójicamente, cuando nos encontramos frente a una empresa de varios socios, pocas veces se considera que ésta es en realidad una forma diferente de empresa familiar desde el punto de vista que las medidas básicas recomendables de aplicación en el GOBIERNO, incluso en la GESTIÓN, en las empresas familiares debieran aplicarse también a las empresa de varios socios.
Veamos pues unos ejemplos de empresas de socios y un problema típico que se da y está relacionado con el “poder” y la toma de decisiones estratégicas, que pueden lastrar la empresa:
Partiendo de la base de que una compañía de varios socios puede ir tanto desde 2 socios hasta multitud de ellos, un ejemplo ilustrativo, es imaginar el inicio de muchos negocios: una empresa fundada por tres socios, en la que uno es experto en los aspectos técnicos y de producción, otro es el que tiene los contactos comerciales, y un tercero es el capitalista que cree en el negocio y tiene capital para invertir, pero no quiere dedicarse en la gestión de la sociedad. En principio, se podría decir que en caso de diferencia de opinión en una decisión fundamental y estratégica, se hace lo que decide la mayoría. Pero ¿qué ocurre si el “perdedor” es el experto en producción?, ¿y si lo es el comercial?, ¿y si por el contrario, lo es el capitalista que decide que a partir de entonces no aporta, financia o garantiza la financiación necesaria para la marcha del negocio?
Una compañía de varios socios es también aquélla en la que esos socios son los descendientes, total o parcialmente, de los socios fundadores y por lo tanto la buena conexión y forma de hacer que habían entre los primeros ya no existe entre los descendientes. Y la situación se complica cuando los descendientes de alguno de ellos, están al frente de la gestión y asumen las mismas “prebendas” que tenía su antecesor, sin haberlas refrendado abiertamente con el resto de los socios.
Una compañía con varios socios y las participaciones repartidas de tal forma que en caso de falta de unanimidad, unos se agrupan en mayoría y otros en minoría. Puede incluso que unos estén en la gestión y otros no. ¿Cómo se toman las decisiones entonces? Puede incluso, que no haya divergencia abierta de opinión, pero los que son minoría, o no están en la gestión, “acepten” las decisiones de la mayoría para no discutir pero en una incomodidad no expresada abiertamente que puede, en un momento dado, convertirse en un polvorín.
Todos estos son casos en los que la participación de un Consejero Externo a la sociedad, independiente y no vinculado a ninguno de los socios, y por tanto que no es previamente conocido por ninguna de las partes, es de gran ayuda. Aporta:
- Neutralidad de criterio.
- Objetividad en el análisis de las situaciones y en la toma de decisiones.
- Genera equilibrio de poder.
- Da confianza al minoritario, no lo defiende, sino que le da confianza de que las decisiones que se toman son profesionales y no defensivas de los mayoritarios.
- Concienciar que la empresa está para gana dinero y repartir dividendos de forma coherente con la marcha y futuro de la empresa y los intereses de los accionistas que tienen una inversión en la empresa de la que esperan un rendimiento económico.
Links interesantes:
Consejeros de Empresa: Funciones del Consejero Externo en Empresa Familiar